¡¡ Que recuerdos me trae!! Esas tardes de domingo, en la calle lloviendo a jarros y un frío que pela, y nosotros en casa, rodeados de risas y juegos, con una taza de chocolate caliente, que nos da calor de hogar. Con esta tacita no tendremos chocolate, pero es muy divertida, con esa carita y el floripondio, no se le resiste nadie, jejeje.
Tic, tac, tic tac, pasan las horas, es la vida que no se detiene. Con este despertador la veremos con mucho más color, y para que no se nos olvide la hora, que mejor que llevarlo en la solapa.
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