Aún es verano, pero ya queda menos, y yo cuento los días que faltan para el otoño. Tal vez suene un poco raro, sobre todo en esos lugares en los que el verano es un soplo de vida y alegría. Claro, tienen unas temperaturas suaves, pueden disfrutar de los rayos de sol.
Pero si el calor y el continuo sol te hacen vivir en clausura, entonces tal vez lo puedan entender. Como ayer, 27 de agosto del 2.010, un día para olvidar, aunque va ha ser difícil al menos para mi. Fue como vivir un poco en el infierno, un día abrasador. Llegue a pensar que veía visiones, cuando al mirar el termómetro que veo desde mi ventana, marcaba 49º. Me frote los ojos, y saque el de casa al balcón, en la sombrita, y si, era cierto. La noche no ha sido mucho mejor, a la 1 h de la madrugada nos fuimos a la cama con 35º. En fin, que espero que no se vuelva a repetir.
Hoy ya más relajada os traigo esta funda para móvil, fue un encargo hace ya un tiempecito , pero como estoy de un vago que no me reconozco y no hago nada nuevo , pues os la enseño ahora hasta que me ponga las pilas, mejor dicho hasta que las cargue.Hasta entonces un feliz verano a todas.
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